Un mal común entre los gestores de las redes sociales es tratar de utilizarlas para vender. Siempre trate de ponerse en el lugar de su cliente, de tratar de intuir lo que realmente le va a interesar ver publicado.

Si bien de cuando en cuando es conveniente publicar contenidos de venta directa, utilice siempre su red social para conocer e interactuar con su público, investigar sobre sus gustos y crear los post, noticias o enlaces que sepa de antemano que le van a resultar interesante. Con esto, generará confianza y fidelidad hacia su marca.

Otro dato a tener en cuenta es la frecuencia de las publicaciones. Aquí hay un sinfín de variables que debe considerar, pues una publicación masiva de contenidos puede ser contraproducente, pues lo realmente interesante podría pasar desapercibido entre el maremagnum de posts que sube a su RRSS. Como norma general, dos o tres posts semanales deberían ser más que suficientes para encontrar el equilibrio entre mantener el interés de sus seguidores y no cansarles con demasiada información.

Inicialmente no le resultará difícil encontrar textos, fotos y enlaces que nutran el timeline de su red social. Con el tiempo se dará cuenta que la creatividad se agota y encontrar contenidos interesantes se le hace cada vez más complicado. Es precisamente en ese momento cuando contar con la experiencia de una empresa experta en redes sociales que me la gestione se convierte en una opción más que interesante.